lunes, 15 de julio de 2013

Entrevista a Raymundo (consumidor)

Raymundo



Precios en la central de abasto 2013 SAGARPA

LISTA DE PRECIOS




Podcast: Entrevista a Humberto García

Entrevista a humberto García





Reportaje de la Central de Abasto de Efekto TV

Reportaje


Parte 2


Parte 3



Aumenta más del 100% el precio de huevo en Central de Abasto DF

Nota: Aumenta más del 100% el precio de huevo en Central de Abasto DF




Página oficial FICEDA

FICEDA






Infografía: La Central de Abastos, el comercio de la capital



Galería


Vista desde la azotea de los camiones
Foto: Omar Luna


                              Andén de abarrotes                                 
                               Foto: Omar Luna

















                                                              Señora alistando su producto
Foto: Omar Luna


Sección de frutas y verduras
Foto: Omar Luna
Foto: Omar Luna



Local de verduras
Foto: Omar Luna


Locatario de especias
Foto: Omar Luna

Foto: Omar Luna









Foto: Omar Luna





domingo, 14 de julio de 2013

La central de abastos, el comercio de la capital


Por: Erika López

Traileros que van llegando y otros que apenas van rumbo a su destino, personas cargando mercancía, carros de todo tipo desde un BMW hasta el clásico vochito, pero lo que hace peculiar a este lugar es su olor.

Desde que pasas la caseta de pago, sabes que ya estas dentro del gran mercado llamado Central de Abasto.

Un olor que se desprende por todos lados, es un combinación de alimentos en descomposición, polvo, el humo de los camiones y uno en especial el olor a putrefacto.
Cuando entras al lugar, la multitud de las personas se ven abarrocadas en los diversos locales que se encuentran en este mercado; caminar por sus andenes sobre todo un fin de semana alrededor de las 12:00 pm es como caminar en alguna manifestación, unos más rápidos que otros pero todos finalmente con un mismo objetivo: ir en busca de productos a mejor precio y calidad.

Todos pasan, unos mirando a su izquierda y otros a su derecha, algunas mujeres libremente van acompañadas de un diablito para que sea su fiel compañero de carga.

Este gran mercado está lleno de colores, sabores, diversidad de tamaño pero sobre todo magia. Un lugar en donde se dejan historias de los compradores que asisten a este lugar y otras tantas historias se cuentas día a día con el trabajo de lo que muchos comerciantes conocen como su hogar.

El Fideicomiso para la Construcción y Operación de la Central de Abasto de la Ciudad de México (FICEDA), mejor conocido por muchas personas como Central de Abastos, es uno de los mercados más grandes de Latinoamérica y por flujo de dinero es considerado el segundo mayor centro comercial en donde productos agrícolas e industriales se pueden proveer de forma mayorista y minorista, este mercado esta ubicado en la delegación Iztapalapa del Distrito Federal cerca de las estaciones de metro Apatlaco y Aculco.

Hablar de la Central de Abastos es hablar de una ciudad que nunca duerme, más de 9 mil personas caminan día a día en busca de una oferta agroalimentaria ¿y esto para qué? Por la simple razón de encontrar los productos necesarios a un mejor precio y con la misma calidad que en otros mercados.

Esté mercado abastece diversos productos a la población mexicana, es el centro del comercio para muchas personas, que hasta la fecha ha logrado concretarse como uno de los más importantes mercados de la Ciudad de México.
Datos oficiales muestran que al día se realiza 30 mil toneladas de productos alimentarios y que con esto posiciona al mercado como lugar amplio de producción y abastecimiento.*

La giros que se pueden encontrar son de diversas clases puede ir desde productos más exóticos hasta los productos más comunes, entre ellos están lo que es abarrotes en donde los detergentes menos conocidos pero traídos de otras partes de la república se pueden conseguir,  dulces (gomitas de chile, chicle de todos colores y sabores, hojas que se pueden comer, tamarindos, polvitos aciditos), botanas (como nuez de la india, especias egipcias, nueces finas, condimentos ),  lácteos que van desde un queso chiapaneco hasta el típico quesillo, frutas y verduras importadas, pescados y mariscos, artículos de limpieza y flores que es el anden en donde la variedad de aromas es quizá el más agradable.

Su principal función de la Central de Abastos es satisfacer las necesidades alimenticias de los habitantes de la gran ciudad, todo esto mediante el acopio y la comercialización de productos agrícolas y abarrotes.

La Central de Abastos es una comunidad formada por distintos personajes en los que se puede mencionar bodegueros aquellas personas que son los primeros en llegar al lugar para levantar una cortina, dueños o encargados de las bodegas que regularmente son los personajes que menos se ven a lo largo de los días, los diableros o cargadores que muestran un aspecto de cansancio pero a la vez de esperanza al buscar quien les acepte un viaje, los traileros y la parte principal los consumidores sí aquellas personas de distinto nivel económico, sexo, edad, gustos pero que en este mundo se  vuelven uno mismo.

La producción de la central de abastos es del 80% en el cual se incluye alimentos y productos que consumen los habitantes de la Ciudad de México pero a la vez es un porcentaje de la zona conurbada* y estados circunvecinos*.
Tal mundo abre sus puertas para recibir alrededor de los 10 mil y 15 mil usuarios al día.


La Central de Abastos en la historia.

Para poder hablar de la central de abastos en la actualidad, es necesario hacer mención sobre lo que fue y es la Merced.

Tal mercado tuvo su origen tal cual en el año de 1860, en donde era considerado uno de los mercados mayoristas de la Ciudad de México y que nació debido a que en este lugar después de la conquista las personas iban trayendo sus productos para venderlos.

El mercado de la Merced esta ubicado en el extremo oriente del centro histórico de la Ciudad de México y actualmente es el mercado minorista de alimentos tradicionales en toda la ciudad.

Los problemas que mostraba la Merced eran excesivos, la infraestructura comercial era insuficiente, había falta de locales para el desarrollo de la actividad comercial y existía reexpedición de mercancías y que finalmente todos estos problemas repercutían en los precios para los consumidores.
Finalmente fue cuando el 22 de noviembre de 1982 el presidente José López Portillo inaugura la Central de Abasto, con la idea de crear un nuevo mercado con más locales y oportunidades para que las personas pudieran vender sus productos.

“La central de abastos es una conformación de una reubicación de lo que es la merced, en el año de 1982 inicia la construcción que estuvo bajo el trabajo del profesor Carlos Hank González y a finales de 1959 fue cuando el mercado se considera como un mercado de venta al mayoreo, dejando a la Merced con menos consumidores”  esto fue lo que el presidente de mercados del área metropolitana Humberto García comentó.

Los cambios que ha tenido este lugar son demasiados, desde sus bodegas hasta su nombre, que hace algunos meses se llamaba solo Central de Abastos (CEDA). Sin embargo el Fideicomiso para la Construcción y Operación de la Central de Abastos de la Ciudad de México (FICEDA) se constituyó el 7 de julio de 1981 con una vigencia ya de 99 años está con base en la Ley General de Títulos y Operaciones de Crédito.

“Anteriormente estaba el Fideicomiso de la Central de Abastos, hace siete años que paso a manos del gobierno del Distrito Federal sin embargo no se le ponía atención a esto. Ahora las regularizaciones son otras, ahora el cambio ya es notorio tanto para el lugar como para los consumidores y vendedores”.

Dentro de sus funciones  de este Fideicomiso está el aprobar el presupuesto de ingresos y egresos, sus modificaciones, comportamientos y resultados, así como aprobar y apoyar a proyectos y emitir las normas operativas dentro del lugar.
El mercado actualmente esta dividido en naves, o así es como se les llama a las secciones de los diversos productos que se venden, sin embargo muchas personas lo identifican solo con el nombre de pasillos, aquí se distribuye el 30 porciento de la producción.

“Por ser un mercado donde se concentra a nivel nacional ya sea agrícola o industrial la que sufre el proceso industrial y los mercados de los 324 mercados del D.F. y 1400 concentraciones de tianguis por naturaleza es que aquí nos proveemos de la canasta básica.”

Sin duda alguna, la Central de Abastos se ha posicionado como uno de los mercados favoritos para surtirse de cualquier producto que sea necesario esto según un censo económico realizado por la CONACCA en el año 2012

La Central de Abasto es un lugar que cuenta con más de 327 hectáreas (50 veces el área del Zócalo de la ciudad) y que solo un lugar respecto al movimiento económico lo puede superar y esta es la bolsa de valores, aunque cabe mencionar que en alguna ocasión este gran mercado logró alcanzar los 9 mil millones de dólares.
Hoy en día al lugar asisten miles y miles de personas y que gracias a la aceptación que ha obtenido ya cumplió sus primeros 30 años de garantizar un abasto de alimentos.

                                                                                                                   Foto: FICEDA

Una labor ardua: El mundo de oficios y rutinas

Joaquín Hernández, jefe de almacén en una de las bodegas de la sección de abarrotes, hombre como cualquier otro, padre de familia de 3 hijos. Su físico muestra cansancio y aunque lleva una chamarra negra muy juvenil, su rostro muestra las huellas que le ha dejado aquellos 18 años de trabajo en la distribuidora El, ubicada en el primer anden de la nave C también llamada La lonja.

Con solo 20 años de antigüedad, Joaquín Hernández supo que solo con dedicación y esfuerzo iba a lograr obtener lo que tanto anhelaba –un trabajo digno-.Y es así como en la actualidad su día a día se muestra invadido por una rutina, una rutina que en palabras de él, le satisface.

No hay más, dan las 6:30 de la mañana y las cortinas de la distribuidora El S.A. de C.V. se van alzando lentamente, en el fondo se encuentra Joaquín abrigado por el frío que hay posterior a una fuerte lluvia, con el se encuentran sus trabajadores, hombres igualmente abrigados pero dos de ellos son la excepción, sus nombres: Victor Morales y Fermín González solo ellos dejan a un lado los suéteres porque saben que es hora de empezar el trabajo.

Los productos salen de aquella bodega, y personas aunque son muy pocas comienzan a llegar a comprar.

“Apúntame media de suavitel, una cama completa de Regio, ¿tienes veladora de vaso? ¿en cuanto esta la docena?”, esas son palabras de uno de los clientes que llegan muy temprano para surtirse de lo que es necesario para su trabajo.

Y así es como continúan su trabajo, mercancía sale y mercancía entra los gritos se escuchan por todos lados. Al menos Joaquín Hernández sabe que esto es lo que pasa todos los días de Lunes a Domingo hasta las 7:30 de la noche y que lamentablemente solo llega a casa para ver la mayor parte de las veces dormir a sus hijos.

Él al igual que los más de 5 mil trabajadores en la zona abarrotera tienen historias parecidas, o al menos una rutina muy singular en la que por un momento llega a convertirse en un estilo de vida.
Trabajar en la sección de abarrotes es quizá trabajar en una de las naves más difíciles dentro de la Central de Abastos.
Esta sección tiene una superficie de 201 mil 744 metros cuadrados y cuenta con 344 bodegas y 330 locales comerciales datos que revela en su página web la FICEDA.

Los locales están distribuidos en cuatro naves, cada uno de ellos cuentan con nombres de aquellos mercados que existieron desde el Siglo XVI en la Ciudad de México.

Nave A-B       La Alhóndiga                                 Nave C-D      La lonja
Nave E-F       El Baratillo                           Nave G-H      Portal de Mercaderes

Aunque realmente estos nombres no son conocidos por todos aquellos que solamente van en busca de productos abarroteros, los nombres solo son utilizados al ponerlos en algún documento oficial.

Dentro de está sección que como ya se había mencionado es el de los abarrotes se pueden encontrar productos como veladoras, detergentes, papel higiénico entre otros tantos.
El trabajo en este lugar es difícil y pesado y sobre todo cuando no cuentas con una
bodega propia y tienen que ser rentadas.

Fuentes cercanas al departamento de normatividad comercial y operación dejo en claro que las bodegas solo se pueden adquirir mediante un fideicomiso “las bodegas no son propiedades, las bodegas es una concesión que otorga el gobierno del Distrito Federal mediante un fideicomiso que se crea para el mantenimiento, conservación preventivo de sus instalaciones y se paga una cuota de piso por la bodega”.

Tal es el caso de Zeus Alcalá Rivera que cuenta con 36 años, trabajador en una bodega ubicada en el pasillo G55 desde hace 18 años. Tranquilamente trabaja Miércoles, Viernes y Domingos en un horario de  6:00 am a 6:00 pm, doce horas en las cuales atender a clientes, ofrecer calidad y amabilidad son los secretos para hacer funcionar el negocio que comparte con su hermana.

Cabe mencionar que la renta de las bodegas en la Central de Abastos esta alrededor de los 40 mil pesos mensuales, cantidad que Zeus paga con ayuda de su hermana socia.
Al igual que los demás trabajadores inicia su día sacando a venta sus productos “el producto que salga mal yo lo cambio, porque yo tengo que ofrecerles  a mis clientes un producto  que cumpla las especificaciones, por el precio que esta pagando”. Cálidad y buenos precios es lo que el señor Zeus ofrece dentro de su bodega para todos aquellos clientes.
En aquella tarde al exterior de la bodega se encontraba un niño, ese niño era Emilio Alcalá de tan solo 12 años, un niño como cualquiera que podría estar jugando pero en vez de eso se encontraba ayudándole a su papá, “me gusta estar aquí porque esta tranquilo, y me gusta atender a más gente. Aquí es muy eficiente y damos buena calidad”.
Quizá en la parte negativa de este mercado para los comerciantes es la alta demanda de precios y la competitividad con la que diariamente se enfrentan dentro del área abarrotera.
El licenciado  Bárcena del área de operación comentó “Según la oferta y demanda en la central es como de anivelan los precios, están fuera de precio porque ya no hay un órgano regulador que antes era la PROFECO.”



                                                                                            Foto: Omar Luna 


Trabajar para vivir: El papel de los cargadores, mejor conocidos como diableros.

“Falta de empleo, una forma fácil de sobrevivir, es una manera de llevar dinero”, esos son algunos de los tantos pensamientos que tienen las personas que ofrecen el servicio de cargarle la mercancía a todos aquellos compradores.

Parte que hace inigualable a La Central de Abastos son los diableros, personas que por lo regular y según el departamento de Administración General personas que son cargadores es por falta de estudios o simplemente son personas que no son de aquí.

Y aunque anteriormente los cargadores eran indispensables para las personas, la tarde del sábado 22 de junio observé todo lo contrario. Hoy los compradores corren de un lado a otro, eso es cierto y no cambia la diferencia es que cada quien ya lleva consigo su propio diablito y por otra parte las bodegas en donde se compra ya ofrecen ese servicio el de ir a dejar hasta su coche la mercancía adquirida “no me pagan nada pues es parte de mi trabajo, eso me lo dijeron cuando me contrataron” comentario de uno de los trabajadores de la abarrotería Puma.

Por otra parte Humberto García, presidente de los mercados del área metropolitana aclara  “aquí surgen los diableros por una necesidad del comerciante para transportar la mercancía; son personas sin ninguna profesión que no cuentan con las prestaciones de ley laboral que lo que único que pueden recurrir es a la mano obrera de cargador y como vienen de provincia van trayendo a familiares, amigos y así se hacen un grupo que actualmente ofrecen la mano de  obra a bajo precio.”

Los viajes que hacen están alrededor de $25 a $30 esto siempre y cuando dependiendo de que tanta mercancía tengan que cargar y hasta que altura este el automóvil a donde tengan que llevar.
Y es así como todos los días las personas corren y corren tratando de cargar con una mano parte de la mercancía mientras que con la otra tratan de sostener lo demás que falta.
Más de 15 diableros se observar en la zona, específicamente en el pasillo G unos solo cazando a la persona a quien le van a –ayudar- y otros solo sentados platicando con sus –amigos-.

Pero este no es el caso de Miguel, un hombre de 45 años que su mirada muestra el cansancio y quizá la frustración de no poder conseguir hasta el momento a otra persona a quien llevarle la mercancía.

Han sido 25 años los que lleva en este oficio, todos los días desde las 4 am hasta las 5pm pone en práctica su condición física pero que finalmente para él no lo considera un empleo tal cual. Sin embargo la enseñanza de este oficio fue gracias a su hermano. Aguantar insultos, regaños y el genio de las personas es con lo que tiene que lidiar para poder llevar alimento a su familia sobre todo a su esposa.

Al igual que él, Eduardo Martínez es otro diabiablero que trabaja en la Central de Abasto pero que su jornada laboral es m "﷽﷽﷽﷽﷽﷽﷽﷽ jornada laboral es máaja en la Central de Abasto pero que su jornada laboral es ma a convertirse en un estilo de vidaás  corta “yo trabajo Lunes, Miércoles y a veces Sábados y Domingos, todo depende de cómo este la chamba porque luego vengo y no hay nada”.
Martínez con 21 años es al igual que otros jóvenes diableros aquellos que solo rinden menos tiempo en el trabajo, en este caso Eduardo tuvo que abandonar su oficio de estudiante por problemas familiares y económicos.

Y aunque para muchos el ser diablero no significa gran cosa, la Central de Abasto brinda la oportunidad de tener este empleo y trabajar de uno u otra forma honesta.



                                                                                                     Foto: Omar Luna

 Los consumidores, punto esencial

Parte esencial de la Central de Abastos son sin duda alguna los consumidores o también conocidos como compradores ya que ellos hacen que más del 50% de los negocios se mantengan constantes en sus ventas y lleven una buena opción de oferta.

Así es, aunque no se crea cierto, muchas personas de cualquier tipo de nivel socioeconómico asisten a este lugar, con la simple razón de surtirse de productos a un precio accesible a parte por la gran variedad que se puede encontrar.

“Nosotros como comerciantes detallistas primero lo que tenemos que garantizar es calidad, precio y seguridad en cuanto como viene el producto, nosotros no nos podemos arriesgar a comprar cosas que no, porque sabemos las consecuencias, debemos proveer que el producto sea de buena calidad y que no venga reembolsado.”

Lo malo como consumidor dentro de este lugar es la inseguridad que el día a día se vive, “la central de abastos empieza a operar a las 11pm y el problema es la seguridad y las personas que vienen a comprar vienen alrededor de las 3am a 6 am y son victimas de la seguridad por que falta alumbramiento, mayor seguridad, cámaras de vigilancia aunque actualmente ya hay en la central de abastos”.

A comparación de la Merced, las personas deciden acudir a este mercado debido a que ya conocen como se trabaja y en ocasiones ya hasta son clientes de los bodegas.
“Vengo para que nos alcance el dinero, la cercanía a mi casa es muy buena y vengo del diario. Yo me surto para una fuente de sodas. La central de abastos es un medio para salir adelante” esto fue lo que el comerciante Raymundo de 41 años nos comento.

Pero las historias de los consumidores son distintas como la de Ma. De Lourdes Morales, ama de casa y mujer trabajadora. Todos los miércoles sale de su casa en punto de las 11:00 am, toma su carrito de mandado y sale de su casa rumbo a la Central de Abasto.

Durante su trayecto, en cada alto peatonal que le toca saca su lista para apuntar una que otra cosa que debe comprar pero que al momento acaba de recordar.
Ella vive en la delegación Iztapalapa a unos 15 minutos del gran mercado, es por eso que decide irse a pie.

Sus áreas favoritas son las frutas y verduras y abarrotes. Al llegar al lugar inmediatamente sus ojos se conviertes en una mirada exploradora buscadora de calidad y frescura todo para que en su puesto de taquitos sus clientes queden satisfechos y que regresen a comprar.

Lourdes al igual que otras amas de casa gusta ir a surtirse a la central por los precios que hay “aunque es cansado al termino de tus comprar quedas con la satisfacción de haber encontrado lo que buscabas y a buen precio. A mi me gusta ir porque encuentro lo que quiero para mi casa y negocio.

Los precios están bien, si en un lugar no encuentro algo lo busco en otro local, si los precios son más caros, busco en otros locales que estén más baratos aunque también considero la calidad de lo que compro”.

Gran parte de que la Central de Abasto este catalogada como el mercado más grande de América Latina es gracias a los consumidores que día a día van a realizar sus compras.

Historias que envuelven a la Central de Abasto.
Era sábado 22 de febero de 2013 y la Central de Abasto en la sección de flores se transformo de un prado a un escenario de ring que albergaba a los mejores talentos de la delegación Izatapalapa en lo que es el box.

Daban las 12pm y los comerciantes trabajaban como si no estuviera pasando nada en particular, mientras que los trabajadores de las flores solo observaban como iban llegando los directivos de la central de abasto.

“Qué gusto tenerlos por aquí señores” de esta forma se refirio un señor de edad mayor a los directivos que ya estaban en sus lugares de primera fila.
Los habitantes cercanos al lugar poco a poco iban llegando para observar quizá una de las mejores peleas que se han dado en aquella delegación.

Pasaban las 2 de la tarde y alrededor los locales ya estaban cerrando, algunos trabajadores ya estaban más que puestos para observar la pelea entre Julio Lobos vs. Oscar Benítez.
Los rayos del sol estaban a todo lo que daban, los asientos ya estaban ocupados y los que no alcanzaron se mantenían de pie para observar.
Entre el programa que ofrecieron se postulaba la famosa cantante y actriz Ninel Conde que sería la madrina del evento .

Quizá solo iban para verla o realmente iban a observar la lucha. Todo marchaba de maravilla, la pelea comenzó, los locatarios ya habían cerrado o al menos los cercanos a esta nave que son los de abarrotes y frutas.

Un golpe, dos golpes solo en el primer round al parar de pronto las miradas se volcarón hacia la parte derecha, una camiontea negra y lujosa de la cual bajo la actriz Ninel Conde, sus personal de seguridad claro que no dejaba acercarse a la ya mencionada cantante pero los directivos enseguida la saludaron y le cedieron un lugar.

Mujeres, niños y hombres gozaban del espectáculo, de aquella lucha que quizá era como si estuviesen viendo pelear a Pacquiao vs. Márquez, la euforia se vivia y los contricantes buscaban como defenderse.

En ese momento todo se detuvo, el último round estaba en marcha y todo indicaba que el ganador sería Oscar Benítez aquel chavo de unos 22 años, alto, fornido, moreno y que aparentaba estar en un peso correcto.

Efectivamente el ganador fue Benítez, pero el momento culminante no fue el último golpe en el mentón que derivo al contricanto sino cuando cerro el evento Ninel Conde, con sus singulares vestuarios diminutos pero llenos de colores y brillantes.

Creo que fue ahí cuando de verdad los locales estaban en descanso y el lugar estaba abarrocado.
Es así que la Central de Abasto también esta cubierta por tantas más historias como esta, algunas ficticias y otras dramáticas.

Esto es la Central de Abasto más grande de Latinoamérica, un mercado que solo se puede encontrar en nuestro querido México, un mercado lleno de historias, colores, olores y sabores.
Un mundo en el que solo los que son capaces de buscar pueden entrar a explorar las maravillas que ofrece este gran mercado, inundándose de las más extrañas cosas que no siempre se pueden encontrar en los cotidianos mercaditos.

Amor, desamor, amistad, rivalidad pero antes que todo competencia es lo que se vive en los andenes de la diversidad productiva que gustase o no finalmente se podrá encontrar de todo un poco.

Como consumidor  se puede estar seguro que los productos adquiridos cuentan con calidad y a un costo más accesible.
Solo México tiene esta gran dicha de tener un mercado como lo es la Central de Abastos, un lugar para todos.
                                                                                                         Foto: Erika López


 Para saber
§  En el año 2007, la Central De Abasto se viste de Gala para celebrar su XXV aniversario
§  Comercializa diariamente mas de 30 mil toneladas de productos alimentarios
§  Genera más de 70 mil empleos directos
§  Cada 12 de diciembre autoridades de la delegación GAM mandan a surtirse de alimentos para los peregrinos.



*Glosario

Zona conurbada: Una conurbación es la unión de áreas metropolitanas. Tanto para la geografía como para el urbanismo, los términos conurbación y conurbano tienen que ver con el proceso y el resultado del crecimiento de varias ciudades que se integran para formar un solo sistema que suele estar jerarquizado

Estados circunvecinos: ser órgano ejecutivo y de vigilancia en todo lo concerniente a los límites territoriales del estado en relación con los estados circunvecinos.
Locales o propiedades cercanas a otros lugares.

Abastecimiento: Este verbo hace referencia, a proveer de aquello que es necesario para la supervivencia.